martes, 16 de febrero de 2021
¿Siempre hay tiempo?
domingo, 31 de enero de 2021
El poder de las palabras
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La canciller alemana, Angela Merkel, durante su intervención a distancia en el Foro de Davos de este año. SALVATORE DI NOLFI EFE |
Quienes me conocen bien o han participado en alguno de mis talleres de oratoria y comunicación eficaz en los últimos años, saben de mi obsesión por la fuerza de las palabras. Son poderosas. En el más amplio sentido del término.
Desde "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra" hasta el "sí se puede" pasando por "ayer tuve un sueño", la historia está plagada de palabras que, por su fuerza, han cambiado el mundo, han desviado trayectorias, han significado faro de voluntades unidas que han ejercido transformación social, aunque, no siempre haya sido necesariamente una transformación positiva para el hombre, para las familias. Baste recordar que conceptos como "dictadura del proletariado" o frases como "tenemos la deuda con estos millones de construir una nueva Alemania" no trajeron, precisamente, en mi opinión, una transformación positiva.
Pienso, sinceramente, que es desde `posiciones donde el hombre ocupa el centro de "todo" y con el mayor de los respetos para el individuo, es como buena parte de la sociedad entendemos el respeto a la diversidad, a las culturas diferentes y a la legítima defensa de nuestras identidades comunes.
Sin embargo, una vez más, los marcos mentales que van imponiéndose en los ciudadanos libres me hacen temer lo peor.
Insertar palabras y conceptos en el subconsciente colectivo buscando la presión o colectivización de la idea, puede resultar manifiestamente inadecuado. Palabras y conceptos como globalización, sostenibilidad, reiniciar, serás feliz sin nada o crecimiento económico chino (la lista es larguísima), como ideas de éxito y bienestar, en mi opinión, son peligrosas.
Estos términos aniquilan el yo, el individuo, el colectivo como conjunto de unidades, para dar paso a una colectivización personal y productiva que sólo puede ser limitadora de libertades y derechos individuales.
Aterrizando en España, nuestra clase política tiene mucho que decir y hacer en esto. Aquellas posiciones políticas que entiendan que esas corrientes no representan su ideario, deberían tener cuidado. La política es acción, la política es estrategia, la política es ideología, la política es proyectos; pero la política también es palabra. Y las palabras son poderosas.
¿Será Davos un ejemplo?
martes, 22 de diciembre de 2020
La importancia de los símbolos: ¡Feliz Navidad!
Mientras suena de fondo el soniquete que anuncia en nuestro país, de verdad, el comienzo de la Navidad, he recordado que me había propuesto escribir sobre la importancia de los símbolos, antes de analizar un año más, el discurso más esperado por los españoles el día de Nochebuena.
La Real Academia define símbolo
como “Elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera
representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición, etc. (La
bandera es símbolo de la patria. La paloma es el símbolo de la paz.)”
El símbolo es uno de los
elementos más importantes de cualquier lenguaje ya que sirve para comunicar,
pero sin necesitar grandes textos o palabras. Esto sucede porque inmediatamente
es reconocido y aquel que como público lo observa debe conocer su significado
para comprender a qué hace referencia.
El símbolo es un elemento
importante de la comunicación entre los seres humanos. Y también lo es, por
supuesto, en comunicación empresarial y en la comunicación política. Tanto que,
de forma expansiva, han pasado a convertirse en símbolos realidades no
materiales como son actitudes, ideas y marcos mentales.
El símbolo, como atajo cognitivo
para el ser humano, no debería perder su permanente importancia para empresas y
entidades; tampoco para las personas a título individual. El ser humano es
social y su lugar en el mundo es definido mediante símbolos. Los símbolos son
como puntos de referencia física y mental que le ligan con los demás. Por este
motivo, en ocasiones, se convierte en objetivo del adversario liquidar,
destruir o hurtar esos que consideramos nuestros símbolos.
Los niños de San Ildefonso acaban
de anunciar el Gordo de Navidad y, un año más (y hoy no es poca cosa), debo
conformarme con tener salud.
En lo que a mí respecta, seguiré
cuidando mis símbolos y los de mi civilización, así que, querido lector… Te
deseo una Feliz Navidad y que el Niño Dios te colme de bendiciones.
domingo, 8 de noviembre de 2020
¡Harto!
domingo, 4 de octubre de 2020
¿Qué queremos: villanos o caballeros?
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Foto clm24.es |
No sé quién es el autor de esta frase que me ha llegado a
través de las redes, pero, cierto es que me ha hecho pensar, otra vez, en la
deriva que nuestro panorama político nacional está alcanzado desde hace varios
años.
El caso es que, percepciones, marcos conceptuales, selección
de valores, primar lo interesante por encima de lo importante, la ausencia de
debate intelectual frente a la obsesión por ganar la batalla de las palabras o
la exageración del ser emocional, nos han llevado, quizá sin quererlo, a un
terreno de juego que lejos de parecerse a un partido de rugby (“ese deporte de
villanos jugado por caballeros”), parece, cada vez más, un encuentro de fútbol (“ese
deporte de caballeros jugado por villanos”).
Con el único afán de llevarte a unos minutos de reflexión,
te dejo algunos de los principios de la comunicación política que manejaron
nacionalsocialistas, leninistas y estalinistas, gramscianos o seguidores del
Foro de Sao Paulo. Si encuentras referentes actuales, intenta reaccionar.
Posiblemente, tu reacción, se convierta en una ayuda inestimable para salvar
nuestro actual sistema de libertades:
“Debemos apoyar con
las luchas callejeras demandas que no tienen ninguna posibilidad de resultados.
Lo principal es la propaganda y la agitación social en todos los estratos
sociales. Hay que estar en contra de la libertad de crítica. Tomen la educación
y la cultura y el resto se dará por añadidura. La conquista del poder cultural
se logra a través de intelectuales orgánicos infiltrados en medios de
comunicación, expresión y universitarios. Divida a la población en grupos
antagónicos incitando a la discusión sobre asuntos sociales. Asuma el poder sin
ningún escrúpulo. Individualice al adversario en un único enemigo. Responda al
ataque con el ataque y si no puede negar las malas noticias, invente otras que
distraigan. Convierta cualquier anécdota en amenaza grave. Recuerde que la masa
tiene gran facilidad para olvidar. Emita constantemente informaciones y
argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público
esté ya interesado en otra cosa. Difunda argumentos que estén arraigados en
actitudes primitivas. Cree impresión de unanimidad, que todo el mundo piensa
igual, para aislar al adversario. Contraprograme al adversario con los medios
de comunicación afines...”
Recuerda, como dijo Cicerón, “la historia es genuina testigo
del tiempo”. Quizás a muchos no interese recordarla o prefieran inventarla para seguir perpetrando sus objetivos.
viernes, 18 de septiembre de 2020
Cuando la gestión no importa
En ese momento, la estrategia política supedita toda la táctica y toda la comunicación a la consecución del objetivo vital. No hay mejor herramienta en ese momento, para evitar que nos descubran, que poner sobre la mesa emociones interesadas que vayan construyendo sentimientos donde no tenga cabida la razón. Para ello, resulta muy eficaz construir adhesiones de identidad desde la confrontación: "conmigo o contra mi", plena adhesión al líder.
Y aquí estamos, dejándonos arrastrar exclusivamente por las emociones, salvo honrosas excepciones. No importa nada más. Son las reglas del juego, en mi opinión, desgraciadamente. No sé si podríamos cambiar el estado de cosas animándonos todos a leer y escuchar serenamente a los pocos pensadores y filósofos (de cualquier signo) que aún quedan en nuestro país. Abogo por ello.
De no ser así, creo que, convendría que repasáramos la historia reciente de España. Exceptuando las consecuencias de esta pandemia, el panorama político que observamos a través de las ventanas de nuestras casas se parece bastante a lo visto a principios de los años 30 y a mediados de los 80. Frente popular versus disgregación de la derecha. Algunos podían centrarse en buscar las soluciones; basta con releer la historia.
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Alcalá-Zamora se dirige a la ciudadanía para anunciar la República |
Sigue siendo mi opinión: mientras liberales, conservadores, centristas, demócratacristianos y regionalistas no sean capaces de encontrarse bajo un mismo paraguas, seguiremos disfrutando de jugadas maestras como la que anunció ayer Sánchez, queriendo visitar el edificio de la Puerta del Sol, actual sede de la Comunidad de Madrid, para reunirse con la presidenta Isabel Díaz-Ayuso. Como lo dejen, es capaz de asomarse al balcón e ir haciendo un ensayo al estilo de D. Niceto Alcalá-Zamora y Torres, el 14 de abril de 1931.
A veces, sólo a veces, deberíamos pensar que para que nuestra planta crezca fuerte y robusta hemos de preocuparnos también del jardín. "Intelligenti pauca"
domingo, 7 de junio de 2020
Escalada en la desescalada
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