Cumplido el primer trimestre de 2017. Si hacemos un breve repaso esto ha comenzado de manera delirante. Y me refiero a delirio en la tercera acepción de nuestro DRAE: "confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia".
El 20 de enero se consumó la llegada de un nuevo presidente de los EE.UU. Un personaje que con un somero repaso por su comunicación no verbal observamos que las emociones de ira, asco y desprecio forman parte de la línea base de su comportamiento. A lo que hay que unir el aluvión mediático permanente que nos recuerda lo malo que es este señor y que suena a orquesta sinfónica. Delirante.
El 21 de febrero pasado nos dejó otra foto para el recuerdo. Rodríguez Zapatero visitando a Maduro y dándole oxigeno a un sujeto que, aparte de otras consideraciones, tiene sumido a su pueblo en la pobreza y la opresión. Pues nada... Sigo teniendo dudas de si va por libre o cumple una misión de Estado, mientras Maduro sigue insultando a nuestras instituciones, a nuestros representantes y a España. Delirante.
En febrero pasado también se consumó la ruptura de una pareja que comenzó a primeros de año dando ya públicas muestras de desavenencias. Errejón e Iglesias han dejado perplejo al personal con la ruptura y sus consecuencias. Eso sí, a velocidad del rayo, el ganador de la contienda arbitró la sustitución en el escaño contiguo para que lo ocupase una persona de su absoluta confianza. Y qué mejor que su novia; así todo queda en casa. Delirante.
Y para rematar el trimestre López, Sánchez y. por fin...Susana. Del no es no, al sí es sí. La izquierda sensata y responsable dinamitada por el sueño personal de quien llevó
a una formación política histórica y necesaria para España a cotas de respaldo electoral que rozan la humillación. (Aunque esas actitudes están de moda en muchos lugares del territorio) Delirante.
Afortunadamente, el final de este trimestre también nos trae una foto con un pié para la sensatez. Proviene, una vez más de quien dirige los destinos del Vaticano.