Iglesias y Sánchez el 18 de julio de 2017 |
Y es interesante que, a pesar de los imperios textiles que tienden a uniformarnos a todos a diario, intentemos mantener nuestro propio estilo. Eso sí, sin imitaciones ni tonterías, sin querer cambiarlo tanto para conseguir la corrección que desnaturalicemos nuestra propia esencia; o algo mucho peor, que parezca que nos hemos cambiado de tribu. Sí, sí, de tribu. No le des vueltas, nuestro estilo en el vestir nos asigna, nos etiqueta en una "tribu" para el resto de humanos que nos ven. Y,en mi opinión, eso no es malo.
Por otro lado, que nadie empiece a pensar en las modas, la naturalidad, la cercanía y mucho menos en la comodidad. Nada de eso nos impide que le dediquemos tiempo a pensar y a crear nuestro estilo a la hora de vestir. Para aquellos que se esfuerzan en que su comunicación sea lo más eficaz posible, recomiendo que le presten mucha atención.
Por ser parte de la comunicación no verbal, a veces comunicamos inconscientemente con nuestra vestimenta y nos llevamos sorpresas desagradables en ámbitos profesionales, sociales o, incluso, personales.
Ojo que prestar atención a la indumentaria no significa dejar de ser fiel a nuestro estilo, insisto.
Esto lo saben muy bien los líderes, especialmente los que se mueven en el mundo de la comunicación y en la política (ya sé, ya sé que no todos...)
La indumentaria es esencial porque, salvo para las personas invidentes, el resto de congéneres es lo primero que vemos, es el primer mensaje que nos llega del "otro". Conseguir una comunicación eficaz necesita obligatoriamente de una reflexión sobre nuestra forma de vestir.(No digamos, si lo que pretendemos es causar una primera buena impresión).
Nuestra ropa y complementos van a hablar de nosotros pero también van a condicionar nuestro estado psicológico, lo que tiene una gran importancia a la hora de conseguir una comunicación eficaz.
Y, por supuesto, relacionado con nuestra ropa están los colores de la misma.
Los que tenemos por profesión ayudar a los demás en la mejora de su comunicación personal en (ante el) público, cual pintores o diseñadores gráficos, tenemos presente siempre nuestra particular paleta de colores.
Fuente: www.comovestirmebien.com |
Uno de los colores favoritos es el azul. Y entre las prendas, la camisa; la camisa azul. Porque el azul denota tranquilidad, autoridad, confianza y lealtad. Es el color que produce las mayores ventas en el mundo, reportando la tasa más alta de éxito en entrevistas y ventas. Es uno de los favoritos de las fuerzas de la ley y las milicias. El azul es el principal color transmisor de poder.
Así pues, ¿fue casualidad que el pasado martes se enfundaran sendas camisas azules el líder Iglesias Turrión y el líder Sánchez Castejón para sellar un apretón de manos en un nuevo intento de caminar hacia el Frente Popular del siglo XXI? ¿Es casualidad que cada una de sus camisas responda al estilo de su tribu tanto en el corte de la camisa como en el tono? ¿Es casualidad que cada uno haya adquirido su propio estilo en el "remangado" de las mangas de la camisa? Seguramente NO.
Lo que sí creo que fue casualidad es que lo hicieran un 18 de julio (así lo espero)