viernes, 19 de septiembre de 2014

¡SÁLVAME!

A estas alturas, ya todos sabemos que el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez ha intervenido en el programa de "entretenimiento" que dirige Jorge Javier Vázquez. Y a estas alturas, a pesar de la generalizada reacción negativa en redes sociales, han sido bastantes colegas los que han salido, de inmediato, a analizar el efecto positivo de esta pseudointervención a través de una llamada telefónica.
Antes de que sigas leyendo, por si quieres parar aquí, te diré, amigo lector, que yo creo que es un error dicha intervención. Creo que es un error el motivo de la llamada, el contenido de la llamada y la forma de la llamada. Salvo, eso sí, que algunos quieran volver al pan y circo de Juvenal (60-128 d.C.) reconvertido hoy en el pan y circo de las televisiones a las que los políticos tienen que acudir obligatoriamente para ejercitar el populismo que le reporte los votos suficientes para alcanzar el poder. Eso debe ser más sencillo que apoyar a un alcalde amenazado de muerte.

Pienso que el ejercicio de la responsabilidad no está reñido con la búsqueda original de notoriedad, con las nuevas formas de comunicación ni con buscar nuevos cauces para encajar el mensaje. 
Entiendo el nerviosismo de Sánchez con el ascenso de Podemos y lo fácil que es proponer aplicar la fórmula pensando que si a otros les ha funcionado, ¿por qué no a mi?. 
El error está en pensar que la tele nos lo va a dar todo sin seleccionar los escenarios (por cierto, los líderes de Podemos sí saben seleccionar los escenarios). Porque además, los telespectadores no son tontos, los españoles no son tontos.
La responsabilidad de un político que pretende gobernar una nación, no pasa, en mi opinión, por posicionar una propuesta (y de la manera que lo hizo) sobre un asunto que está generando gran polémica en los medios de comunicación en un programa especializado en "prensa rosa", por mucha audiencia que tenga. 
Deteriora su imagen. ¿O sólo lo hizo porque Jorge Javier amenazó con retirar su voto al PSOE? Si es así, la responsabilidad y seriedad de quien quiere dirigir España todavía se rebaja más. 
Mi opinión es que Jorge Javier, líder de audiencia en su programa, no es ningún prescriptor político. Pensar lo contrario es tratar de imbéciles a la audiencia y sobre todo a quienes están luchando por la desaparición del festejo tradicional del Toro de la Vega. (por cierto, ofrezco una solución a la polémica; no es mía, fue de Francisco Franco de 1966 a 1970: no se rejoneaba el toro, es decir, no se le daba muerte)
Alguien tiene que explicar a Sánchez que "al deliberar sobre cualquier asunto siempre hay que tener en cuenta si conviene a todos los ciudadanos" (Erasmo de Roterdam). 
Alguien tiene que decirle que el "populismo" no se combate con "más populismo" en un país que tiene mayoría de edad y cuyos ciudadanos están cada vez más preparados (aunque a veces no lo parezca). 
Por el bien de España, espero no tener que verlo, por mor de las audiencias, metido en la casa de "Gran Hermano". Sin duda, a ello podemos contribuir con nuestro granito de arena los consultores políticos.
(Nótese que no he hecho en ningún momento referencia a la aparición del Sr. Sánchez en el programa "El Hormiguero". Motivo: para mí, como diría Alejandro Sanz, no es lo mismo)

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