Parece lógico que nada quede a la improvisación (aunque algunas veces ocurre). La pregunta es si esta vez han afinado. Vaya por delante que soy consciente de la multitud de versiones y opiniones que puede haber sobre el asunto. Aquí está la mía.
Es evidente que el anuncio en imágenes se hace con el máximo rigor, en el despacho, con el presidente del Gobierno, cada detalle en su sitio (foto de D. Juan y de los Príncipes incluidas), con copia del documento, escueto, de la abdicación, con la seriedad, pero también con la normalidad de otras ocasiones que incluye un emotivo gesto en el saludo de Su Majestad hacia el presidente.
Protagonismo absoluto del Rey, como no puede ser de otra forma, en su mensaje a los españoles, aunque a alguno nos hubiera gustado algún gesto en imágenes hacia la Reina, además del escueto gracias en el discurso. Perfectamente ordenado su austero despacho con el conocido ejemplar de la Constitución y dos fotografías perfectamente colocadas que nos recuerdan la línea sucesoria y, de nuevo D. Juan, marcando claramente el objetivo y los protagonistas.
Y hoy, las portadas de los periódicos reproducen otro momento histórico. Padre e hijo juntos tras la abdicación en un acto militar. Foto que, por supuesto, quien organiza la agenda sabe que va a ser "la foto". Y aquí es donde me asaltan las dudas: ¿era lo mejor esa aparición precisamente en un acto militar? ¿Se ha hecho a propósito queriendo buscar un refuerzo extra ante el pueblo español? ¿Jurídica y protocolariamente se han hecho las cosas correctamente?
Si hay que dar importancia a las imágenes (en este mundo mediático parece que es algo inevitable) habrá que dársela en cuanto a su repercusión pública mas que al lo que es la imagen "per se".
ResponderEliminarLa imagen por si misma no nos cuenta mas que a dos personas de uniforme, una de ellas en actitud de simpático abuelete que se ha puesto el uniforme para reverdecer laureles y a un señor, con toda la barba aunque en este momento no la luzca, en plena posesión de sus facultades y del cargo que ostenta. Lo que no es poco considerando que el cargo al que me refiero es el mandamiento constitucional de ser el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas.
La repercusión que la foto pueda tener en la sociedad es incierta, puede provocar un sentimiento de agradecimiento y simpatía por representar a la Nación Española y su unidad o un rechazo por lo militarista de la imagen y lo palpable de lo hereditario del cargo.
En mi caso hay mas de lo primero y un profundo estupor hacia los que sientan lo segundo.
Gracias por comentar, Marcos. Parece que, en cualquier caso, estamos de acuerdo en que las imágenes también transmiten ideas.
EliminarGracias otra vez