lunes, 18 de junio de 2018

Sánchez: objetivo cumplido.

Esta entrada no pretende sino felicitar al nuevo presidente del Gobierno de España, pasados unos días de la promesa de su cargo. No es mi intención analizar los contenidos de su aparente idea de España, sobre su hipotético programa de gobierno o cómo y con quién se alía para lograr su objetivo habiendo cosechado el peor respaldo popular de la historia del PSOE. Simplemente quiero hacer un breve comentario sobre su estrategia política, sobre su capacidad de comunicar "al personal" su liderazgo. 
Resultado de imagen de Pedro SánchezMe parece sobresaliente. Quiero su manual y si no existe, por favor, que alguien lo escriba.
Partamos de la base, querido lector, que el objetivo de un político es conseguir el poder. No, no te engañes..., ése es el objetivo. Y Sánchez, desde luego es algo que ha tenido siempre claro. Un objetivo que lleva tan grabado a fuego que le ha mantenido en la lucha contra viento y marea.
Sólo alguien totalmente decidido y concentrado en su obsesión no renunciaría a la misma después de ser expulsado por sus propios compañeros. Sólo quien hace de un objetivo la columna vertebral de su vida diaria es capaz de emprender la remontada kilómetro a kilómetro y disponerse a ganar unas primarias. Sólo quien está convencido del éxito de su empresa tiene la habilidad y paciencia de esperar para dar el zarpazo definitivo. Sólo quien lleva meses ejecutando una detallada estrategia de asalto es capaz de "improvisar" un acuerdo parlamentario para un desalojo, un gabinete sorprendente con astronauta incluido o una camiseta del 25 aniversario de las olimpiadas de Barcelona para sus primeras imágenes haciendo running en Moncloa, por poner sólo unos ejemplos.
Todo se ha seguido conforme a los manuales, incluso las situaciones sobrevenidas como la pillada del ministro Máxim Huerta o la bochornosa situación mediática del Aquarius.
Ha sido capaz de renunciar a su responsabilidad para volver a la carga, con la humildad y la tenacidad de los grandes líderes, ha estudiado minuciosamente las reglas de juego para jugar como nadie sus cartas en las primarias y en el Parlamento. Tiene perfectamente estudiada la psicología del votante (especialmente la de los suyos y la de Podemos) segmentando su mensaje para cada uno de los grupos de los que necesita el apoyo. Está preparando ya su programa electoral para las próximas elecciones, eso sí, desde la presidencia de Gobierno. Incluso, en su primera entrevista pública en RTVE (bastante lánguida, imagino por la hora!!!) lanza un mensaje de ánimo al partido que ha desalojado del Gobierno hace unos días (que ya veremos lo que da de sí en próximas fechas).
¿Gobierno de gestos?, probablemente; pero gestos muy efectivos, desde mi punto de vista. Otra cosa es que, no sólo de comunicación vive la política... Los ciudadanos juzgarán. En cualquier caso, ¡objetivo cumplido! "Chapeau"