sábado, 31 de diciembre de 2016

¡Gracias por 2016!

Toca despedir a 2016 y, por supuesto, también debo hacerlo desde este blog. Gracias a todos los que, de una forma u otra, me animáis a mantener esta puerta abierta al mundo de la comunicación en el más amplio sentido de la palabra.
Espero que mis artículos que he ido depositando en este escaparate hayan servido para incitar, al menos, mínimas reflexiones. Es mi único objetivo.
Lo cierto es que ha sido un año muy entretenido en el ámbito de la comunicación política, dentro y fuera de nuestro país. Y, por supuesto, hemos terminado el año con los clásicos de siempre: El Corte Inglés, Campofrío (de unos años para acá), mensaje de S.M. el Rey y como novedad, este año, con "carta", no de Reyes Magos sino la del perdón de Pablo Iglesias.
Bombardeo al centro mismo de los sentimientos de El Corte Inglés, arriesgada apuesta de Campofrío por poner la unión por encima de diferencias aparentemente salvables entre españoles, mensaje de unidad y solidaridad del Monarca y último golpe de efecto mediático de un neolider con pies de un barro elaborado a base de slóganes de laboratorio, moralina y sensiblería. Cuatro relatos de Navidad en busca de sus propios intereses.
Como suelo explicar en mis entrenamientos, la comunicación eficaz debe estar basada en la claridad, la credibilidad y las emociones. Con estas pautas podemos afrontar el proceso de convencimiento de los demás.Proceso que, obligatoriamente, ha de pasar por las fases de llamar la atención, despertar el interés y demostración de nuestros postulados si es que queremos conseguir que nuestros receptores lleven a cabo la acción deseada.
Juzguen ustedes mismos si El Corte Inglés, Campofrío, S.M. el Rey o Pablo Iglesias han conseguido su objetivo a través de una comunicación eficaz con sus relatos, más allá de que se haya hablado de los mismos. ¿O el objetivo era sólo que se hablara de ellos?
Aquí lo dejo. El año termina y ya no hay tiempo de plasmar por escrito, uno por uno, el análisis concreto de todos ellos.
Nos vemos por aquí. ¡FELIZ 2017!

domingo, 13 de noviembre de 2016

Lecciones de sentido común

Hoy quiero contarte una pequeña historia, amigo lector. Y no, no va de las elecciones de Estados Unidos, ni de razones de porqué ha ganado uno y ha perdido otra. 
He tenido la suerte de conocer una historia que me ha llenado de emoción y que no me resisto a compartir.
Pedro Bello Díaz

Mi amigo Pedro Bello Díaz, natural de Trabadelo (Bierzo-León) y emigrante en Argentina desde su más atrevida juventud me contó hace un par de días el relato que yo te traslado y que vivió en primera persona cuando comenzaba a convertirse en el "Rey de la papa frita" en Buenos Aires gracias a sus prósperos negocios de hostelería. Hoy Pedro es el presidente de las Sociedades Castellanoleonesas de Argentina.
El caso es que allá por los comienzos de los años 50 del siglo pasado, la colectividad española en Buenos Aires andaba con no pocas desavenencias.
En el bar "El español" se reunían los partidarios del Régimen y en el "Iberias" los partidarios de la República. Ambos bares en la gran avenida de mayo de la capital porteña; ambos escenario de alguna que otra "noble pelea, pugilato incluido"
Camiseta del Deportivo Español
La cuestión es que ante tanta desavenencia en la colectividad, algunos personajes ilustres, con gran amor a su patria, como Félix del Alcázar o Luis Soler Camino decidieron que había que hacer algo para terminar con las disputas, limar asperezas y dotar a la colectividad de un símbolo que los uniera por encima de las diferencias.
Mentes preclaras, generosas y buscadoras del bien común no tardaron en encontrar la solución: había que crear un equipo de fútbol. Se buscó el terreno neutral del bar "La Mezquita" en la calle Libertad y Bartolomé Mitre (a unas cuadras de los anteriores) para las reuniones preparatorias oportunas. Y así nació, el 12 de octubre de 1956 el Deportivo Español, presidido por Soler Camino.
Pero no se conformaron con crear el equipo de fútbol. Había que construir también el campo. Dicho y hecho. Todos manos a la obra; los del español y los del iberias. Todos juntos construyeron el campo de fútbol anhelado sobre un humedal de 14 hectáreas. Utilizaron los domingos, su día de descanso para colaborar en la tarea común de tener un equipo de fútbol, con su campo incluido, que les recordara permanentemente la Nación que les vio nacer. Unos aportaron el trabajo, otros ayudaron con aportaciones económicas, muchos ayudaron con un saco de cemento...
Españoles fuera de su Patria trabajando juntos por encima de sus propias ideologías por algo que les unía.
Escudos del Deportivo Español de Buenos Aires
El club llegó a contar con más de 17.000 socios y su estadio vio pasar, entre otros, a Julio Iglesias cantando para la colectividad, cuando aún no había dado el salto internacional y resonaban todavía sus actuaciones como arquero del Real Madrid.
Puro sentido común. A ver si aprendemos, que ya está todo inventado; basta no olvidarnos de nuestra propia historia.
De lo de Trump, por supuesto, ya habla el resto del planeta. 

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Gran Premio "XII Legislatura"

Claridad, credibilidad y corazón son los objetivos que hay que perseguir cuando alguien se dirige a otro. Podríamos decir que son la base de todo buen comunicador.
En función de su público objetivo y de sus intereses políticos, nuestros "líderes", mejor dicho, nuestros representantes políticos, han cargado la suerte en uno u otros objetivos.

Al margen de estrategias políticas, situaciones personales insólitas, altura de miras e intereses generales, tenemos la suerte de que ya se ha producido el desbloqueo institucional que ha atenazado el presente y el futuro de la Nación durante más de 300 días.

Y todos han concurrido en la parrilla de salida dispuestos a correr su particular carrera. Unos apurarán la frenada, otros abrirán gas al máximo en la recta de tribuna y otros se verán obligados a tumbarse en las curvas a riesgo de caer al suelo. Todo ello con el legítimo objetivo de ganar la carrera y complacer a su público.

Por desgracia, también participarán en esta carrera tramposos que sólo pretenden que sus competidores dén con sus huesos en el asfalto, o mucho peor, que se anule la competición para generar desconcierto y enfado en el espectador que pagó su entrada.

¡OJO con las trampas!. Fiar exclusivamente el mensaje, en estos tiempos, a lo puramente emocional conduce, sin duda, a estados de psicología colectiva alejados de la realidad y exentos de responsabilidad en un momento que no sería bueno para los intereses de España y de los españoles.

Por otro lado, siempre he pensado que no se inyectan mayores dosis de emoción a un mensaje que cuando, DE VERDAD,
creemos firmemente en lo que decimos.
Sería deseable que se dedicaran esfuerzos por parte de las escuderías constitucionalistas al QUÉ, CÓMO, QUIÉN, DÓNDE, POR QUÉ Y PARA QUIÉN; con mucha humildad, eso sí. Siempre desde la humildad.

Si además son capaces de emocionarnos, mucho mejor. Y a los tramposos, aunque tengan parte del público a su favor, aplicación estricta del reglamento de la competición. Quizá sea motivo inicial para que comiencen a perder seguidores.

domingo, 2 de octubre de 2016

El español también es un símbolo

Me refiero, por supuesto, a nuestro idioma común.
Miguel de Unamuno
Mi abuelo Juan me enseñó que los símbolos son importantes en la medida que representan ideas y conceptos con los que se identifican las personas. La idea de pertenencia y el orgullo de identidad es algo consustancial al ser humano.
Pero también me enseñó mi abuelo que los símbolos, si no se transmiten y se les da valor pasan al ostracismo más absoluto.
En mi breve entrada de hoy, no voy a hablar de la bandera, ni del himno, ni siquiera de "la roja". 
Hoy escribo para quejarme y reivindicar un símbolo que, ni siquiera, es patrimonio exclusivo de los españoles. Nuestro idioma: el español. Idioma común de todos los españoles, que es la segunda lengua del mundo por el número de personas que la hablan como lengua materna, después del chino mandarín. Un idioma que hablan más de 500 millones de personas en el mundo. Un idioma que, además, tiene tras de sí un potencial de desarrollo económico importantísimo para nuestro país.
Voy con el enfado: hace un par de semanas el Rector de la Universidad de Salamanca (sí, la de Don Miguel de Unamuno), santo y seña de nuestras universidades en el exterior, especialmente en Iberoamérica, inaugura un acto, en sede universitaria, utilizando el idioma inglés.
Por si fuera poco, la otra universidad salmantina, la Pontificia, recibe a sus alumnos de primero con el "Welcome Day".
José Ortega y Gasset
¿Nos hemos vuelto locos? ¿Pensamos que así comunicamos mejor? La ciudad de España que se reivindica como el lugar idóneo para el aprendizaje del español para extranjeros no se merece este tipo de agravios, amén de la torpeza que supone si lo que queremos es reivindicarnos con la industria del español. ¡Si Don Miguel levantara la cabeza...!
Desde el punto de vista de la comunicación es un horror. ¿Alguien se imagina que en un acto promocional de los vino de la Ribera del Duero, se sirviera un cóctel con vino de Rioja?
Desde el punto de vista del protocolo, un desacierto y una pérdida del sentido común. En la sede de una de las instituciones más antiguas de España se habla en el idioma oficial, al margen de los saludos protocolarios dirigidos, como cortesía, al escaso público hablante del inglés.
Quizás debiéramos tener presente más que nunca a mentes preclaras como las de Ortega o a esa Generación del 98 que tanto hizo por nuestros símbolos de identidad y por nuestra Nación. Es probable que no asistiéramos a hechos de este tipo en nuestras universidades. (Ah!, y en la política tampoco)

jueves, 1 de septiembre de 2016

"Quosque tandem abutere, Petrus..."

¡Hola amigos!. Ya estamos de vuelta. Terminó el mes de agosto. Ése que nos pone a todos en modo "pausa", estemos o no trabajando como siempre, de guardia, de vacaciones o buscando trabajo.
Diría yo que no ha sido un agosto como otros. Ha tenido sus peculiaridades.
Nuestros deportistas en Río, una vez más, han cumplido con su misión de emocionarnos y recordarnos (entre lección y lección de esfuerzo y honradez) que seguimos siendo una gran Nación.
Algún prestigioso consultor político sigue escribiendo acertados artículos y planteando nuevos conceptos interesantes como el de la "política colaborativa".
Rajoy recibe a Rivera sin corbata en una finta de imagen propia de un campeón como Juan Antonio Corbalán y que demuestra que la veteranía es un grado (o que tiene buenos asesores que consiguen magistrales golpes de efecto).
Vacaciones irrenunciables de algunos que han proporcionado imágenes y silencios más que sorprendentes; y por supuesto, bronceados de temporada. (Aunque no me imagino yo a un autónomo cogiendo vacaciones justamente en las fechas en que su negocio está en plena efervescencia)
Por supuesto hemos visto equipos de negociación con escenificaciones a lo Borgen, que es lo que se lleva. Por cierto, enhorabuena por el trabajo, lo digo en serio. 
Las playas y las casas rurales llenas, imagen viva de la recuperación; aunque todavía no llegue a todo el mundo y existan barrios donde en agosto se sigue aparcando con dificultad, prueba evidente de que sus residentes no se han ido de vacaciones.
Comunicación política efectiva en un pueblo de interior de poco más de 600 habitantes: 4 días de fiestas patronales a razón de 90.000 euros en toros y baile. Esto sí que es comunicación política contundente. No sé si ese gobierno municipal ejerce la política colaborativa, pero que sabe ganar voluntades, es indudable.
Y rematamos agosto con el enésimo NO de Sánchez

¿Que dice que se ampara en que España es un sistema parlamentario? Ya lo sabíamos. Pero llegados a estas alturas, sería bueno practicar el parlamentarismo de verdad.
Por ejemplo, dando libertad de voto a los diputados de su grupo parlamentario. Por ejemplo reconociendo y respetando una mayoría que a falta de 6 votos para la absoluta, es lo suficientemente amplia como para pensar que hay un grupo de españoles que quieren que haya Gobierno de Rajoy y suman más que cada uno del resto de los grupos de ciudadanos. Por ejemplo, reconociendo la propia derrota y los peores resultados de un partido que ha gobernado España durante más de 20 años.
Pero si de verdad quiere practicar el parlamentarismo, dialogue y negocie y no se enroque en un "no" sin sentido. Ponga sobre la mesa una batería de propuestas sobre las que estaría dispuesto a ofrecer su abstención (entre otras la reforma de nuestra ley electoral). En el parlamentarismo, el sí tiene un precio, la abstención también. Evite las terceras elecciones consecutivas.
Vuelve a haber un tiempo para hacer historia, un tiempo para pasar a la historia, un tiempo para los hombres de estado. "Quosque tandem abutere, Petrus (Sánchez), patientia nostra". 

sábado, 30 de julio de 2016

Comunicación eficaz del líder del mundo libre

Ahora que tanto hablamos de liderazgo, pienso que no es discutible que los liderazgos hay que ejercerlos. Del mismo modo, opino que no se puede ejercer bien el liderazgo si quien lo pretende no es un buen comunicador. Lo que no quiere decir, por supuesto, que quien comunica bien sea un líder.

En el título de esta entrada hago alusión al líder del mundo libre, pero no, no voy a hablar de Obama.

Mientras en todos los escenarios políticos, económicos y "sociales", incluidos los patrios, el personal agota su capacidad de reinventar términos y estrategias de comunicación con la sana intención de reivindicar y afianzar sus liderazgos, aparece un señor que vuelve a conseguir, de forma unánime, la atención de las portadas de los periódicos más influyentes de Occidente.

¡Qué fácil ha sido!

El escenario adecuado, el momento idóneo, una actitud coherente, un relato que llega y, de verdad, interesa al público, promover la humildad como valor para ir por la vida y una sencilla frase; corta, directa, contundente. Sin rebuscados recursos retóricos. Sin terceras intenciones. Directa al corazón: "Señor, perdona tanta crueldad".

La esencia de la comunicación eficaz resumida hoy en las portadas de cientos de periódicos de todo el mundo. (En España prácticamente unánime).

No ha sido necesario localizar un colosal escenario natural para capturar las imágenes. No ha hecho falta una banda sonora épica para estremecer los sentimientos; ni siquiera miles de "extras" para trasladar lo trascendente del mensaje. Y, por supuesto, han sobrado enrevesados guiones para un relato eficaz y conmovedor.

Simplemente se ha utilizado lo sencillo, lo esencial...la propia realidad.

Un relato que, por supuesto, nos sigue desgarrando pues tan solo han trascurrido 75 años del horror de Auschwitz y pareciera que queremos volver a las andadas.

La personificación de ese relato en el sacerdote polaco Maximiliano Kolbe que ofreció su vida a cambio de la de otro prisionero padre de familia.


Una imagen sobria, donde el líder del mundo católico reza en soledad.
...Y la frase en la que todos nos sentimos identificados.

Una vez más, lección de comunicación eficaz del Papa Francisco. ¡No aprendemos!
Imposible comunicar mejor. Definitivamente, para mí, es el líder del mundo libre.

lunes, 11 de julio de 2016

Mediocridad

Últimamente me acerco menos de lo debido a esta ventana. No tengo disculpa, sí razones. 
Una de ellas es la percepción de mediocridad (probablemente equivocada) de lo visto en el panorama político español en los últimos meses, demasiados ya.
Horas interminables de reflexiones en los bares, los periódicos, las tertulias radiofónicas y televisivas... Incluso un segundo pronunciamiento de los ciudadanos. Pero da igual. Cada uno tiene su propio "aparatito" para interpretar la voluntad popular, de tal forma que se oye más el ruido de los perdedores que la voz del único que ha obtenido mayores respaldos aún el 26-J que el 20-D.
Algunas consideraciones que me llevan a esta conclusión:
Líder: persona que encabeza y dirige un grupo o movimiento social, político, religioso, etc...
Mediocre: que no tiene talento especial o no tiene suficiente capacidad para la actividad que realiza.
Altura de miras: capacidad de situarse al nivel de lo que demandan los acontecimientos.
Bien común: aquello de lo que se benefician todos los ciudadanos
Cualidades de un buen liderazgo: capacidad para expresar claramente las ideas. Habilidad para manejar sentimientos y emociones. Capacidad para establecer metas y objetivos. Crecer y hacer crecer. Atraer y caer bien; demostrar interés por la gente. Buscar nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Utilizar el poder en beneficio de todos. Agilidad, es decir, moverse con rapidez y con soltura... Añadan las que quieran y vayan analizando.
Está muy bien que quienes dedicamos parte de nuestro tiempo a la comunicación (también a la comunicación política) sigamos debatiendo sobre las emociones y la razón (¡como si fueran incompatibles!). 
El caso es que el pueblo ha hablado por segunda vez en pocos meses y nadie le hace caso.
Descansa en paz, Maestro
Aunque para consuelo están seis agresiones sexuales en 24 horas en los sanfermines a manos de salvajes desquiciados y una banda de hijos de puta coreando que la muerte de un torero, mientras ejercía su oficio, es arte también.

domingo, 17 de abril de 2016

"Intelligenti pauca"

"A buen entendedor, pocas palabras bastan". Aquí suelo escribir de comunicación, oratoria y protocolo. Pues bien, las imágenes y enlaces que componen hoy mi entrada van dedicadas a los que están realizando esfuerzos en un viaje para el que no sé yo si hacía falta tanta alforja.
No hay que explicar mucho más: sencillo, directo, claro, eficaz. ¿Es tan difícil? Hoy la lección se ha producido en mi tierra, en Valladolid, por caballeros que practican un deporte de villanos y por 26.000 espectadores que han llenado el Estadio José Zorrilla.






















Himno Nacional

lunes, 4 de abril de 2016

El ojo en la diana


Hoy no escribo sobre el folletín de actualidad aunque gira en torno a dos de sus protagonistas. Escribiré sobre una de las imágenes que, gracias a un periodista gráfico, me ha despertado del letargo en el que estoy sumido con tan largo culebrón. 

Nunca he sido dado a las alabanzas (y menos a periodistas) pero la habilidad de J.C. Hidalgo, periodista gráfico de la agencia EFE, se lo merece.

No sé si ha sido idea de algún asesor o pericia propia del periodista, pero no me negarás, amigo lector, que la instantánea merece un premio.


Hablar de la importancia de la imagen en nuestra sociedad parece que no necesita mucha explicación viviendo en un mundo globalizado especialmente por las imágenes. 
Hablar de la importancia de "la foto" para un político entiendo que es algo obvio y más en un país que acuñó para el refranero popular la famosa frase de Alfonso Guerra "el que se mueva no sale en la foto".
Ni Pedro Sánchez ni Pablo Iglesias habrían pensado en ningún momento que su romántico paseo a plena luz del día frente a un batallón de periodistas iba a tener un final tan feliz gracias al ojo profesional de un buen reportero gráfico. Lo cierto es que me ha recordado a esas obras de arte que conseguía mi amigo Luis Laforga retratando momentos que sólo él era capaz de ver.

La imagen es tan impactante que se convierte en portada de decenas de periódicos en toda España y consigue la unanimidad de los cuatro más influyentes en nuestro país.

Al margen del contenido, del hecho y de lo que finalmente ocurra, una imagen así ayuda mucho a trasladar el mensaje pretendido por los protagonistas. 

Cualquier otra foto, con un mal gesto, una mirada perdida o una acción anecdótica podía haber restado fuerza a la importancia del encuentro. La fotografía en cuestión, sin embargo, suma, contribuye a reforzar el mensaje pretendido, no sólo por la imagen de los dos protagonistas sino porque plasma explícitamente la expectación suscitada por el emparejamiento que los protagonistas quisieron poner en escena.
Probablemente sin pretenderlo, no lo sé, J.C. Hidalgo se convirtió ese día en el principal asesor de Sánchez e Iglesias gracias a su magistral fotografía.

domingo, 6 de marzo de 2016

No estamos en 1917

Después del espectáculo visto de la última semana en el Congreso, poco o nada ha variado. Seguimos con más de lo mismo en la batalla por conseguir el poder; por consiguiente seguimos en manos del marketing y la comunicación política. Cosa que es muy interesante para quien escribe en este blog puesto que precisamente, el marketing y la comunicación política son parte de mi actividad profesional. Pero ya he dicho aquí en otras ocasiones que quizás ahora tocaba, sin olvidarnos de estas herramientas, dejar paso a la altura de miras y al interés público y de Estado.
Hemos visto a nuestros líderes políticos en una investidura-moción de censura muy bien adiestrados en la comunicación no verbal y en el uso de la retórica, buscando permanentemente el titular, la foto y la cámara amable de televisión (beso incluido), dirigiéndose cada uno de ellos a su público (tengo dudas en el caso de Rivera) y trasladando al otro la responsabilidad de abocar a nuestra Nación a unas nuevas elecciones. Siempre he pensado que el que aparezca como culpable de unas nuevas elecciones será el que más se desgastará en ellas.
Todo esto es muy interesante y daría para varias entradas, pero hoy quiero aprovechar mi espacio para poner de relieve que en esta batalla hay uno de los participantes que está persiguiendo otra cosa. 
Lo está haciendo muy bien. Hay tres que se pelean por la centralidad del tablero y discuten, pretendidamente, sobre las ideas fundamentales que caracterizan sus respectivos pensamientos dejando bastante de lado el interés público, es decir, el bien común de nuestra sociedad y de los ciudadanos en su conjunto. Más bien, parece que la preocupación está en apuntalar unos,que haber sido el partido más votado les legitima poner las condiciones; otros, que están limpios y son el nuevo centro, los Adolfo Suárez del siglo XXI; y un tercero, que su liderazgo ante la izquierda moderada y ante su propio partido no debe ser discutido.
Pues bien, enhorabuena. Creo que los tres lo han conseguido (en buena medida gracias a sus estrategias políticas y a la comunicación política llevadas a cabo esta semana).
Pero ahora queda lo importante. No estamos en 1917. Y deberían ponerse de acuerdo y explicar las razones de ese acuerdo, porque deben ser razones de interés público; si me apuran, razones de Estado. 
P. Iglesias con un ejemplar de las obras de A. Gramsci
Porque el cuarto en discordia, el que lo está haciendo muy bien, no miente. No abandona su hoja de ruta. No olvida a sus teóricos Lenin, Gramsci o Stalin
Detrás de su relato se divisan claramente el adoctrinamiento frente al pensamiento libre, la economía planificada frente al libre mercado, la colectivización económica frente a la propiedad privada, los comisarios del pueblo y las vigilancias a la disidencia frente al estado de derecho... Estoy seguro que hasta sueñan con una arquitectura propia. 
El bloque hegemónico que pretenden construir con la nueva clase social subalterna está a punto de proclamarse clase dirigente y piensan ya en convertirse en clase dominante desde su superestructura con la que embestirán el bloque histórico.
La verdad, no sé si estamos para nuevos "condotieros", aunque nos prometan "paz, tierra y pan".
Urge un acuerdo. No estamos en 1917.

jueves, 25 de febrero de 2016

Puro teatro

Parece evidente el hartazgo del personal ante la situación política española. 
Y no quisiera yo contribuir a su aumento, pero, querido lector, comprenderás que si hoy escribiera sobre las partes fundamentales de un discurso, pensarías, a buen seguro, que estoy ajeno a la realidad y fuera de onda, si no enajenado.
Hemos asistido ayer a una puesta en escena de cierta inteligencia política. 
Al menos para que alguno intente salvar los muebles dentro de su casa y de cara a unas nuevas elecciones.
A pesar de los resultados del 20-D parece claro que los "pensantes" siguen confiados (¿no sin razón?) que las elecciones en España (como en la mayoría de los países civilizados) se ganan por el centro. 
Y la operación "puro teatro" es correcta. No me negarán que tanto Sánchez como Rivera han ocupado mediante un acuerdo al más puro estilo serie americana, el centro del tablero y, lo que es más importante para ellos, el centro político.
Digan lo que digan, constituye una evidencia que Partido Popular y Podemos han quedado a los extremos del espectro político español. 
El motivo, en mi opinión es muy claro. Cuando uno no ejerce el liderazgo y no domina la agenda, viene otro, ocupa tu lugar y te marca la agenda. Y eso es lo que le ha pasado, hasta el momento, al PP.
Que no digo yo que no tenga remedio para el Partido Popular, pero ahora toca remontada.
Tengo meridianamente claro, pensando en la psicología del votante y en los vaivenes de la opinión pública gracias a la influencia de la opinión publicada, que si hay nuevas elecciones el que más se desgastará será aquél que aparezca ante los ciudadanos como responsable de no haber llegado a un acuerdo de gobierno para España, y por lo tanto, responsable de tener que celebrar nuevas elecciones.
Por eso creo que al Partido Popular le queda espacio y recorrido para reaccionar, porque además lo vivido ayer, como dice la canción, es puro teatro. 
O si no, que alguien me explique cómo de un acuerdo de más de 200 puntos y 60 páginas, lo que resaltan los partidos firmantes (que no conforman mayoría) son cinco puntos que casi dan risa: diputaciones, iniciativa legislativa popular, limitación de mandatos...
¿Esto es lo que de verdad preocupa a los españoles? ¿Realmente son los problemas de España? 
Seguimos en tiempos de marketing político sin ningún atisbo de altura de miras para nuestra Nación.
Lo dicho, recordando al portorriqueño Tito Curet, puro teatro.

domingo, 31 de enero de 2016

Callejón sin salida

Al margen de opiniones, nadie podrá negar que la situación política no está efervescente. Tanto, que hoy vuelvo a asomarme a esta ventana, cuando tan sólo ha pasado una semana desde mi reivindicación de Azaña y OrtegaAunque ahora ya, siempre en mi opinión, van tomando más peso las propias estrategias políticas que la comunicación política en sí misma.

Bertolt Brecht
Tengo la sensación de que la materia gris de los partidos políticos (que la hay en casi todos, estoy convencido) se ha puesto manos a la obra y piensan más en Maquiavelo, Sun Tzu o Bertolt Brecht que en Juego de Tronos o Borgen. Que conste que esto, por sí, no lo considero ni mejor ni peor a la hora de despejar la situación de este callejón sin salida, pero, al menos, eleva el nivel. Al menos podemos empezar a tener sensación de que los líderes abandonan sus egocéntricas posturas y nos alivian por unas horas de la mediocridad de la primacía de las ambiciones e intereses personales.

El inteligente regate de Sánchez este fin de semana trasladando a la militancia el poder de opinión sobre futuros pactos le da oxigeno y fuerza de liderazgo para sobrevivir en un callejón sin salida en el que, si llega a ser necesario, quemará todas sus naves como enseñó el viejo general chino, mientras siguiendo las enseñanzas de don Nicolás sigue negándose a cerrar una alianza con alguien más poderoso que él para atacar a otro.

En ese mismo callejón se encuentran otros que parece que se apuntan a aquello de que, dado que las fuerzas de los ejércitos nunca son iguales, por eso los pequeños deben aprovechar las flaquezas de los grandes. Y ahí están, esperando su oportunidad de ser la tercera vía.

Nicolás Maquiavelo
Por supuesto, confluyen en el callejón los que siguiendo las consignas del gran dramaturgo y creador del teatro épico, el comunista Brecht, piensan que "las revoluciones se producen en los callejones sin salida". Éstos, lógicamente, siguen encantados de conocerse en el callejón.

Por último, en ese callejón, también están los que, acudiendo a los manuales de autoayuda (ahora se llevan mucho) piensan que lo mejor para escapar de un callejón sin salida es salir por donde se ha entrado. Es probable que esto lo piensen porque no queda más remedio ante la negativa verbal y "no verbal" de quienes pudiendo, se niegan a tal noviazgo por las razones anteriormente expuestas.

Y, quizás, sería la mejor solución. Que salgan todos del callejón otra vez y empecemos de cero (bueno...eso sería imposible). Pero puestos a mirar el futuro con esperanza, algunos podríamos soñar con nuevos (¡nuevas!) protagonistas y con cierta corrección en la expresión de la soberanía popular respecto de los resultados del 20-D.
Aunque sé que esto último no le gustaría a Bertolt Brecht.

domingo, 24 de enero de 2016

¿Qué está pasando?

Mi intención cuando escribo en este blog, siempre es dar mi opinión profesional sobre circunstancias, hechos, actitudes o estudios relacionados con la comunicación. Mayoritariamente sobre la comunicación política. Pero lo cierto es que hoy, tras los acontecimientos acaecidos en los últimos días en la escena política, no tengo fuerzas, ni ganas.
Es verdad que ha habido movimientos, mensajes, gestos, estrategias... que han revolucionado como nunca la comunicación política. Pero, miren, honestamente siempre he pensado que la comunicación y el marketing político son herramientas para dar a conocer ampliamente a los ciudadanos los mensajes, los principios o las acciones de gobierno de quienes participan en democracia respetando las reglas del juego. 
Pero cuando esas herramientas se perfilan como lo sustantivo, lo esencial, lo imprescindible por encima de los valores a trasladar, los principios a defender o las acciones a llevar a cabo en beneficio de la colectividad y de los ciudadanos con nombre y apellidos, es cuando me quedo sin fuerzas y sin ganas para escribir desde un punto de vista profesional porque tengo cierta sensación de obscenidad.
Sin embargo no me resisto a reivindicar para la política, en la situación actual, la prudencia, la altura de miras, el juego limpio y la sensatez. Porque está en juego la estabilidad de mi Nación. Y por consiguiente, está en juego el futuro y el bienestar de todos, también el de nuestros hijos y eso, me preocupa más que cualquier análisis técnico sobre las diferentes estrategias.
¿Por qué toda esta zozobra y esta tensión? ¿Ya no recordamos que en el año 1996 se tardó dos meses en conformar gobierno y durante ese tiempo no se llevó a la opinión pública al borde del histerismo?
¿Acaso ya no tenemos en las filas de los partidos políticos personajes de la talla de Azaña, Ortega y Gasset o Fernando de los Ríos que trasladen a los ciudadanos, desde la discrepancia pero con contundencia la diferencia entre lo principal y lo accesorio?
¿Dónde están las voces de los intelectuales de este país. Ya no quedan o es que a los medios de comunicación no les interesa ponerles el micrófono porque no aumentan las audiencias?
¿Es obligatorio escribir nuestra historia sobre el guión de Juego de Tronos o Borgen, o seremos capaces de demostrar que somos dueños de nuestro propio futuro?
¿La regeneración pasa por amortizar y dilapidar la opinión de quienes con su experiencia y conocimiento pueden aportar las soluciones y los caminos a seguir en estos tiempos de indefinición y duda?
¿Será posible que alguien nos haga recordar a todos que el humanismo es la base de la social democracia, el liberalismo y la democracia cristiana (pensamientos que han traído en todo el planeta el bienestar de las personas) y que lo demás es un troyano cuyo objetivo es desmantelar el actual sistema de convivencia?
¿Qué está pasando?

miércoles, 13 de enero de 2016

España y Cataluña. Comunicación y propaganda.

Podía escribir hoy sobre la imagen (que cada uno la califique como quiera) de una diputada sentándose en su escaño con su bebé (cada vez menos bebé) en vez de dejarlo en la guardería del Congreso durante su jornada laboral (como hacen muchas madres y padres de España). Pero no lo voy a hacer por respeto al menor; la criatura no tiene la culpa.

Escribiré sobre el asunto que, para mí, acecha gravemente sobre el bienestar de los españoles: el nuevo gobierno de Cataluña. Espero no caer en el error de llevarme por mis convicciones políticas (que las tengo) y limitarme a comentarios profesionales sobre lo que está ocurriendo en la comunidad autónoma de Cataluña respecto a su incardinación en el conjunto de España.

Creo firmemente que las batallas dialécticas y mediáticas no se ganan sólo con la aplicación de la legalidad vigente. A la propaganda se le puede hacer frente con buena comunicación. Por eso pienso que, al margen de las acciones legales que tengan que llevar a cabo fiscales, abogados del Estado, tribunales de Justicia y el propio Gobierno de la Nación, también es imprescindible marcar las estrategias de comunicación necesarias para ganar a la propaganda.

Quienes llevan obcecados con romper España en las últimas décadas, desde luego, no se "cortan un pelo" y tienen muy clara su estrategia de propaganda que incluye hasta los más mínimos y pequeños (o no tan pequeños) detalles, siguiendo a rajatabla una serie de principios. A saber:
1.- Enemigo único. Hay que adoptar una sola idea y simbolizar al adversario en un único enemigo. España es el enemigo único a batir.
2.- Contagio. Tengo que reunir a mis adversarios en una sola categoría. Los que defienden la unidad de España están contra Cataluña, anticatalanes.
3.- Transposición. Respondo el ataque con el ataque cargando mis propios errores al adversario. No acato el Constitucional y me declaro republicano, pero recurro al Alto Tribunal buscando amparo y, por supuesto monto en cólera si S.M. El Rey no recibe a la presidenta de mi parlamento (la misma señora que incumple la ley de banderas y tapa el cuadro del Rey en el salón de plenos)
4.- Exageración. Exagero y desfiguro la realidad a mi favor. En este caso desfiguro hechos históricos probados o exagero anécdotas intrascendentes de la historia.
5.- Vulgarización. Por supuesto me dirijo a la masa por lo que el mensaje debe ser facilón y cortito. Cataluña es una nación.
6.- Orquestación. El mismo mensaje repetido y desde diferentes perspectivas aunque seamos los mismos. Ya sabemos... aquello de una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
7.- Renovación. Tengo que lanzar nuevas informaciones y de manera constante para interesar al público antes de que mi adversario responda. España nos roba, apuro los tiempos, Mas se aparta, sorpresa nuevo presidente, no acato la Constitución... y así permanentemente
8.- Verosimilitud. Todo tiene que tener apariencia de creíble, por eso a golpe de talonario subvenciono institutos, cátedras de universidad y fundaciones donde participan ¿"expertos"? que insisten en los mensajes (o dicen que Santa Teresa era catalana)
9.- Silenciación. Por supuesto de nuestros problemas y errores no se habla. Y nuestro aparato mediático acalla cualquier voz discordante. Aquí los ejemplos son múltiples.
10.- Transfusión. Sobre unas ideas preexistentes basadas en odios o prejuicios tradicionales difundimos argumentos que lo aumenten. Cataluña represaliada, Cataluña esquilmada, sólo Cataluña produce...
11.- Unanimidad. Por supuesto el individuo debe creer que piensa como todos los demás. Los catalanes quieren la independencia (con el 48% de los votos, supuestamente).

Por cierto, todos estos principios los desarrolló en la primera mitad del siglo XX un fulano llamado J. Goebbels. Espero que sólo sean éstos los ejemplos que pretenden tomar del sujeto en cuestión.

Pues bien, contra este tipo de propaganda, se puede luchar, con comunicación también. Espero que lo consigan de forma eficaz.